Durante los últimos años, distintos estudios han puesto sobre la mesa la importancia de apostar por una climatización dinámica.
Sí, la tecnología y el talento humano pueden ser determinantes, pero la temperatura en el lugar del trabajo también juega un papel considerable en la productividad de los empleados a través de oficinas confortables.
De acuerdo a las normativas, en general, las siguientes temperaturas son las más adecuadas para fomentar un ambiente de trabajo óptimo:
Los excesos son malos
Crear un entorno de trabajo muy frío es casi igual de perjudicial que convertir la oficina en un horno. Estos efectos se suelen agravar durante las épocas más calurosas y frías del año, pero se pueden contemplar en casi cualquier estación.
Los efectos de los excesos de temperatura en el trabajo están ampliamente estudiados, y sus efectos sobre la productividad también.
El estrés térmico es la sensación de malestar que se siente al estar expuesto durante mucho tiempo a temperaturas elevadas. El calor también puede derivar en casos de desmayos, deshidratación, agotamientos y golpes de calor. Todo ésto lleva a un inevitable descenso de rendimiento por parte del trabajador.
Prevé
Un sistema de Aire Acondicionado eficiente propicia una temperatura óptima en el trabajo en función del momento del año. Y esta está condicionada por el estado del sistema de aire del que dispongas.
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